La razón musical en Hegel

La filosofía no es para Hegel otra cosa que lo real, pues lo real es su contenido, y la tarea de la filosofía es señalar a lo real su lugar propio, transformándolo en un evento de la razón. EL lugar de la música, gestado en el corazón mismo del devenir, llega a su epifanía cuando el arte había consumado su función en la historia íntima del concepto, en el espíritu que se sabe ya como identidad. Sin embargo, como todo lo demás, la música siempre estuvo ahí. La cuestión es: ¿de qué manera?
Contando con todas las fuentes, inéditas en su mayor parte, de los cursos berlineses de Hegel sobre estética, este estudio recorre de la mano de la razón musical un sendero bien distinto del habitual por las encrucijadas del espíritu hegeliano. Espacio y número, ritmo y continuidad, exterioridad e interioridad, finito e infinito… confluyen dialécticamente en un enigma cuya solución solo es posible, acaso, nombrar: el tiempo. Una indagación en la esencia de la música que, penetrando en la entraña del absoluto, encuentra en él no el “fin” del arte, sino su permanencia necesaria.